domingo, 31 de mayo de 2015

Desde La Ventana

Fotografía por: Johana González
Ubicación: Colombia, vía Medellin - Bogotá.

Ese día, la ventana no mostraba los rayos de sol que siempre se veían, solo se reflejaba el color gris de aquel día nublado y roto; ella ya no era la misma de todos los días, se perdió con el tiempo y la tristeza de todos los años consumados entorno a todos sus pasados, conforme pero solitaria como siempre iba entendiendo que nada era para siempre, que todo lo que llega tiene que irse, por que ese es el ciclo de la vida, esa es la meta de algunos, comprendió que al igual que en un largo camino con muchas personas, todos pueden adelantar su paso o ir mas despacio, mientras algunos solo avanzamos; ella ya estaba acostumbrada a que los días fueran un eterno rayo de sol, pero este no fue el día, hoy todo era gris y roto; ella, conforme va escuchando la música, también va reproduciendo cada palabra de todos sus pasados que llegaron a finales, pero no de los felices y también reproduce las palabra que ella dijo en esos momentos, solo quiere mirar por la ventana, escapar de la tristeza de su corazón y llevar afuera todo el dolor, ya no se quiere lamentar, por lo que ya no tiene sentido, tampoco quiere buscarle la quinta pata al gato, se quiere quedar ver como el día en algún momento cambia y la luz que refleja la ventana cambia de color, pasó todo el día pensando en lo buena y mala que ha sido su vida hasta el momento; los días de soledad son aquellos que más ama por que le permiten estar con ella misma, cuestionarse, afirmarse o llenase de negativas en sus afirmaciones, al caer la noche notó como todo era igual, como todo se acabo y la ventana reflejaba la caída del día, y de unas cuantas gotas que comenzaron a caer en su ventana, curiosamente de sus mejillas caían lagrimas y al igual que la lluvia cada vez aumentaban, ya no tenia la noción del tiempo, así que para terminar su día, decidió que lo mejor que podía hacer era, comer un poco e irse a dormir, lejos de la ventana.

Después de tomar un café y unas galletas, callo en su cama, donde aun no podía dejar de pensar en el pasado, pero se lleno de valor y pensó, que nada vale estar en el pasado sin vivir el presente, que no se puede llenar de tristeza la vida pero que tampoco se puede estar en una "zona de confort" donde todo es fácil y simple; cerro sus ojos y apago la música, seco sus mejillas que aun guardaban restos de sus lagrimas, decidió que mañana todo seria diferente y que la ventana aunque no reflejara los tonos cálidos de días anteriores, ya no importaría, ella aprendería a caminar bajo la lluvia o a darle el calidez a todo.

Ese mismo día, fue en el que ella cerro todos los círculos del pasado, tomando como referencia que "no se puede abrir un nuevo circulo, si no se han cerrado los demás" no se puede dar rienda suelta a lo nuevo si no se deja de pensar en lo que se hizo en el pasado.

viernes, 1 de mayo de 2015

Correr el riesgo


La vida suele ser muy corta, para dejar pasar por alto aquello que nos hace feliz, no es momento de afligirnos por un pasado que atormentó, por un dolor que ya no tiene sentido; podemos hacer lo que queramos con nuestra vida, con nuestro futuro y tenemos el poder de hacerlo; dicen que pequeños cambios hacen la diferencia y que las oportunidades se dan solo una vez en la vida, pero también es cierto que nosotros somos quienes buscamos la oportunidades y las tomamos para siempre o solo por un momento determinado, por eso, y estando en total acuerdo con aquellos que se arriesgan aun sabiendo que el futuro es incierto, me atrevo a correr el riesgo, a volver a sonreír sin motivo más que el de un bello recuerdo, corro el riesgo de querer escuchar la misma música con alguien que quiera oír lo mismo que yo, corro el riesgo que perderme en la cuidad con alguien que quiera seguir mis pasos sin importar lo torpes o lentos que sean en el largo trayecto, corro el riesgo de querer quedarme el tiempo necesario que dure este sueño y lo bueno de ser protagonista de una nueva historia en la cual un amanecer puede ser lo mejor que le puede pasar a dos personas que en todo el día corren el riego de cambiar sus vidas por nuevos sueños y metas, corro el riego de dejarme llevar por los sentimientos que llegan a mi vida y por aquello que ya no puede ocultarse, corro el riesgo de tomar fotos de cada momento y de  atesorarlos en mi memoria, corro el riesgo de ser yo misma y bajar la guardia frente a alguien que llegue de la nada y se vuelva en un todo, corro el riesgo de moverme hacia adelante sabiendo que el futuro sera mejor que el pasado.

Creo, que la velocidad con la que se vaya hacia algún punto, no va a arruinar lo que se va construyendo en el momento, porque todo llega, cuando tiene que llegar usted no sera una casualidad, sera el mejor efecto de mis causas, y seria un error no poder correr el riego por lo que vendrá en el futuro.